Culito de paso

Recuerdo que andaba prendido todo ese día. Tanto porno me tenían caliente, con el problema de que andaba sin mina y sin ni uno, además…

En eso me llama un amigo, que me va a pagar las 20 lucas de un trabajo que hicimos hace rato. Que me dijeron, parto a su casa, me paga y listo, pal centro, directo a buscar perritas.

Llego a un night Club de calle Maipú. Es inevitable sentir la excitación de saber que vas a culiar con una mina nueva al irte acercando a esas lucecitas rojas puteras. Acá se puede compartir tragos con las minas y llevártelas al privado, esperarlas, lo que quieras teniendo el maldito cash. Entro y lo primero que veo es un pedazo de negra, enfundada en un bikini rosa uuuuuuff…flakita, pero de buenas tetas, alta, que silueta, seguramente colombiana…en eso me acerco y la escanéo por completo, que pedazo de culo, cinturita y de rostro tampoco estaba mal…

Nos saludamos y le pregunto de inmediato que cuanto por la cacha, me dice que 25. “Cagué”, me dije…pero la mina se percata de mi cara, yo cacho, y me tira la oferta, “20 la media hora, mi amor”. Justito las 20, así que le digo que vamos. Aunque me vaya caminando pa la casa, antes me tiraba a la negra weón.

Ella se pone un abrigo encima y salimos del local a la casa de al lado. Primero ella, según me dijo pa hacerla piola… al rato yo detrás haciéndome el weón por si acaso. Como me sobaba las manos weón… Entro y la wea es como una residencial, llena de piezas. Al pasar se escuchan los gemidos de una meretriz trabajando… Entramos a una pieza, chica la wea con una cama de plaza y media, lo weno es que tenía ventilador, pa la calor. Dejamos solo la luz del pasillo para cruzarnos, igual podía verla entera a la colombiana. Le paso las 20 y me sobajea el paquete bien rico…cuelga el abrigo y se saca el bikini y los tacos, que figura, una pantera la mina. Me desvisto rapidito y la manoseo entera. Con ese acento tan calentón, la colombiana me dice que tiene 21 añitos, había llegado solo el día anterior y que se iba a Calama, que Arica solo era de paso. Venía de Cali. “Por eso eres tan caliente, le digo”… la negra se ríe y empiezo a chuparle las gomas, tenía los medios toperoles, de color carbón y bien paraitos, tratando de aprovechar cada minuto de negra culombiana.

Me pone el condón con esa boca pintada de rojo en mi falo erecto, casi goteando al puro verla. Le pongo mi mano en su cabeza y siento su pelo tieso, dirigiéndola un poco para hundirme hasta su garganta…los tremendos labios de la mina me lo aprietan bien rico, se lo traga por completo…con una mano se afirmaba y con la otra me agarraba las bolas, que mamada tan exquisita, mijita…

Casi me manda cortao, pero heroicamente este otro se contiene y la pongo en misionero….abre las piernas y sin preguntarle nada le empiezo a chupetear la almeja, con un pequeño felpudo bien piola… “uuuuuy que rico papi”, me gime la negra..Su concha húmeda tenía un sabor agrio, rico, mezcla de meado y fluidos, que manera de chupetearle el sapito, esos labios negros y largos, bien salidos e inclinados levemente a la izquierda. Se los lamía, chupaba y tironeba...la negra estaba loca y yo quería sacarle petroleo de su vagina color morado, cosa que se llevara un buen recuerdo de Arica esta perrita...

Luego de un rato dejo de comerle la zorra y me acomodo el condón, y se lo encajo de una, ya que estaba bien mojaita la negra. Empezamos a movernos bien rico, como se manejaba la negra weón, con los movimientos precisos para hundirme lo más profundamente en ella y sentir bien rico, cada vez mas rápido y duro. Empezamos a traspirar. El olor a sexo era excitante, esa mezcla entre el sudor de su cuerpo exquisito, con la transpiración de su axila y fluidos, mas el aire a cigarros, chela en el piso y el latex de los condones…le chanto un beso y me regala su lengua la negra...mientras me la culeo ella me besa el pecho y casi me manda cortao… Vamos por el doggy.

Se da vuelta y me pone en bandeja sus cachetes morenos. Le pego un beso negro a la negra por rica, con sabor a poto y sudor de hembra, de pantera en celo…esa imagen, hundiéndole la lengua en su ojote y ensalivándole el asterisco es inolvidable…me deja meterle un dedo, pero no así el pico, es mi único reclamo para su servicial performance. Entonces apunto a su gruta ya recorrida por mi nene y paff pa entro. Que exquisito sentir ese culo tan formadito, suave, duro...todo a la vez. El encaje fue perfect, mis bolas rebotaban en ella mientras iba incrementenado el ritmo de la cacha. Ella se quejaba suavecito mientras a mi se me secaba la garganta de tanto bomberla, que delicia la negra…

En eso golpean la puerta, la mina ni se inmuta y solo dice que ya vamos. Con el timming preciso acelera el ritmo y me deja a punto. Un par de movimientos más, junto a un “dale papi” y exploto, llenando el forro plástico con la leche destinada para su vulva, pero que las circunstancias nos obligaban a contenerla y eliminarla vía wc. Acá la reproducción es solo un acto teatral de sexo, así que la colombiana sujeta bien el forro mientras yo le saco mi flácida boa, quedándose con mis jugos viriles dentro del condón usado.

Nos vestimos. Me da un beso en la boca y vuelve al local, en busca de nuevos clientes de donde obtener billetes a cambio de prestar su zorrita y anexos. Me voy caminando pa la casa, con los cocos bien descargados y el sabor de su sexo en mi boca.

Volví a buscarla una semana después, por siaca, pero ya se había ido a Calama. Recuerdo que me quedé igual y le invité un trago a una Dominicana…