Anecdota con una morenita rica
Luego de una cacha ahí nomas en la agencia de siempre, ya que la mina era apurona y con miles de reglas, estaba tomándome un trago que la astuta zorra me había logrado sacar para mi y para ella, en la pequeña recepción donde atendian a los clientes que llegaban. Estaba choreado, porque no había logrado acabar, siendo que la mina era tetona y con buen culo, bajita, de cabello color café claro y bonita, pero no sé, su apuro y reglas me cortaban y apenas pude gozar un poco.
Estaba tomándome el trago rápido para irme, cuando llegan unos cabros amigos de la mina, medio afeminados. La mina puso música y empezaron a bailar. Que chucha dije yo. En eso llega una mina delgada y bonita que se venía desocupando de un cliente y se integró al grupo. Ahí la tasé. Era una morena de cabellos crespitos y con un culo bastante formadito, rico, redondo. La otra que ya me había culiado quería que le invitara tragos a todos, chiii la weona viva. En eso salgo de la habitación y llamo a la mina nueva. Le pregunto si estaba disponible y me dice que si, asi que nos fuimos piola a las habitaciones de arriba.
Le pagué medio hora. Que diferencia con la otra zorra. Ningún apuro, simpatiquísima y con mucha disposición, conversamos caleta. Ahí me conversó que tenía 21 añitos y era nueva, y que su amiga era medio loca pero buena onda. Supuse que ella la había llevado. Me aplicó una mamada bien rica, en donde la guié y se dejó guiar, diciéndole que apretara bien el pene con sus labios, como manejar su lengua en la cabeza y que un par de veces al menos se lo tragara lo mas profundamente que pudiera, con chupeteada de coquinhos incluidos. Luego le dije que se pusiera en cuatro. Ahí aproveché y le lavé toda la alfombra, lenguetiándole la vagina entera y succionando su delicioso clítoris. Luego su repasada al * con lenguini, rico, apretadito y virgen, yo diría. Igual fué un annilingus breve, como que le dió verguenza, me imagino que era el primer cliente que le chupeteaba el chico, quizás el primer hombre... Entonces se lo mando guardar hasta los cocos por su pussy, rica, mojadita, depilada termindo medio para la ocasión. Igual le sugerí que mientras más peladita su niña, mejor. A nadie le gusta tragarse un pelo, por más rica que sea la escort. Después misionero, como gemía la crespita. Luego patitas al hombro y cucharita, hasta que golpearon la puerta. Ahí tuve que apurarme yo. La volví a poner en cuatro y le dí con todo hasta acabar y llenar el forrito. Nos vestimos y me regaló varios besos jugosos.
Después volví a buscarla otro día. Justo ella venía llegando de hacer ejercicios, se veía exquisita con laicra deportiva y zapatillas. Volvió a chupetearme los cocos y a regalarme una lavada de alfombra profunda y su * para que se lo estimulara. Me cónto que estaban enojados con la amiga porque ella le había levantado el cliente jajaja.
Después de eso no la volví a ver en la agencia. Tiempo después obtuve su celu y me contó que estaba pololeando, creo que con un milico. Ahora parece que se juntó o casó, pero hace poco le pregunté y me dijo que igual iba a la pará, claro que ahora por el doble de lo que cobraba antes. Igual vale la pena, la he visto en el centro y la mina está igual de rica, con ese culito perfecto que quiero puro volver a degustar. En una de esas, la mina ya aprendío como hacer el anal.
