Steffi de Leydi's spa y The Walrus
DATOS
Templo = Leydi's
Musa = Steffi
costo= $20K + propina
Ubicacion= Centro centro
Fono= 97740881
Recepcion = Muy bien
Fecha= 23/06 a las 16:00
NOTA SERVICIO
Apariencia en gral. = 7,0 excelente todo
Contextura =6.5, Chiquitita, flaquita, buen cuerito. Piel canela.
Edad = jovencita
Estatura = 1,60 ¿?
Cara = 6.5 ... linda, carita de niña buena.
Voz = nota ¿? Fa
Besos = 7,0 uff... cómo aplica
Figura= 6,5 rica
Masaje = no ta
Atencion= 7,0 esmerada, atenta, amable, simpática
Ambiente = 7,0 una grata sorpresa, el lugar es amplio, bien iluminado, todo limpio y bien habilitado. Se nota la mano de las socias.
Desde el lunes que, por uno u otro motivo, había postergado la visita a Steffi. Ayer, una vez que tuve claro qué actividades tendría por la tarde, llamé y agendé.
Al llegar, me presentaron otra lola, Loreto, muy guapay algo distante (tímida, según me dijo después Steffi), pero iba por Steffi.
A la ducha y a la camilla. Ella empezó el masaje, con buena conversa, por una pierna. En algún momento, giré la cabeza, como parte de la conversación, y me encontré que ella había iniciado el masaje sin la bata, solo sostén y el jeans. Aproveché la excusa de sus tetas siliconadas para sentarme en la camilla y pedirle que me las mostrara, “no problem”… ¿puedo tocar? “claro” ¿y besar?“ jajaja.
Acaricié su rostro y la atraje para besarla. Ricos los besos, le gustan, harta lengua, me mordisqueaba los labios. Le terminé de quitar el brassiere, acaricié sus hombros, espalda. Nos seguimos besando, ella acariciaba a FC, de vez en cuando. Desabroché su jeans y, trabajo compartido, lo quitamos. Ella quedó en calzón y calcetas. Un bonito calzón azul con lunares blancos, el color contrastaba con el de su piel canela. Seguimos con los besos mientras mis manos indagaban al interior de su lindo calzón, que quedaba a cada pasada un poco más abajo.
La giré para que quedara de espaldas, bajé más el calzón y su culo quedó a la vista, lindo culo, nuestros cuerpos se fundieron en uno, FC buscó cálido refugio. La acariciaba y besé sus hombros, espalda, busqué su boca para seguir con los besos.
Me bajé de la camilla y la invité a acomodarse ella de espaldas. Besé su boca otra vez, su cuello, su pecho, su abdomen, hasta llegar a su entrepierna. Al abrir sus piernas contemplé su flor, muy bella (es la tercera chica a quien le comento la belleza de su flor). Mi boca fue al encuentro de esa bella flor, ella gemía suavecito, en forma sostenida y cada vez un poco más intensamente.
Me apliqué en mi tarea, ella fue entrando en calor, sus gemidos subieron de intensidad y volumen, sus manos jugaban con mi pelo, a ratos apretaba mi cabeza hacia ella. Tras un buen rato en eso, volví a su boca, ella halagó mi habilidad para la tarea realizada (no sé si es cierto, pero eso acaricia mi ego y me estimula para seguir).
Ella se bajó de la camilla, me hizo sentar, se arrodilló, aplicó profiláctico e inició un rico oral con Deep throat, lamidas de tronco, muy poca mano, saludo a los vecinos. Fue un rato largo y rico. Hasta que decidí tenderme de espalda y la invité a subirse en la camilla, ella entendió y como yo estaba con mi cabeza al poniente, ella se ubicó con su cabeza hacia el oriente. Nos dedicamos a darnos placer mutuo.
Ella gemía ahora a todo volumen, se prolongó por un buen rato ese juego, hasta que creo que vimos la luz simultáneamente, pocas veces me ha pasado eso con una masajista. Como nos quedaba algo de tiempo, después de limpiarnos le propuse que ahora me hiciera el masaje que había quedado inconcluso. Me quedé sentado con ella a mis espaldas. Ella me masajeó brevemente los hombros y luego siguió abrazándome, acariciándome, besándome.
Conversamos de hartas cosas, había mucha onda al parecer. Luego, me invitó a la ducha y yo la invité a ella, nos bañamos juntos, ella me aplicó jabón y yo le apliqué a ella.
La promesa de volver y a la fría calle.
Volvería? Está dicho en la línea previa.
