En cuanto a temas valóricos o éticos se refiere, esta propaganda, como todas las propagandas, no me va ni me viene. Transgresor mis hueas; el afán de estas propagandas, como el de toda propaganda, es vender un producto o una idea. Y eso no me da ni frío ni calor.

La única propaganda que podría remecer mis principios éticos podría ser una a favor del nazismo o que diga que Pinochet no completó su pega porque le faltó matar a algunos comunistas. El resto, ni ahí.

Saludos!