Como bien dice SKA, el dolor nos marca a veces a fuego y a veces no. Si el fin de todo ser es encontrar la felicidad, aquella tan ambigua felicidad, hemos de estar marcados por el dolor para conseguirla. Idealmente el dolor nos ha de marcar, para encausar nuestro camino. Pero bien sabemos que somos el unico animal, el humano, capaz de volver sobre sus pasos y tropezar de nuevo con la misma piedra.
Solo busco ser felicidad, de dolor ya estoy curtido.