Ya no me gusta cafetear tanto como antes... En verdad, si lo disfruto, porque en algún rincón siempre queda espacio para que aflore la magia.
Me parece que todos los puntos de vista son muy válidos, sin embargo... Creo que lo que más define lo que siento, es una pregunta... Después de todo lo bueno y malo, después de haber naufragado en muchos barcos, después de haberse arrepentido, reincidido, peleado con algún proboscideo parquímetro y sucumbido al canto de alguna sirena del brevaje caliente... ¿Que sigue?
Marcadores