Don Omi, una vez más agradezco sus letras.

Creo que aun queda un gran vació entre lo que buscamos y lo ofrecido. Entre ambas cosas existe un espacio de posibilidades enorme, pero al que cuesta mucho entrar.

Quizás sea la experiencia cafetera la que me traiciona, y busco la sorpresa, como si se tratara de un espacio perdido... Como si buscara las llaves que perdió mi hermano menor... En el fondo, ese espacio de sorpresas hay que fabricarlo.