Resumen de la atención:

Bueno, llamé a esta señorita ayer domingo en la noche, para ver por si las moscas estaba atendiendo, pero después supe que no lo hacía.
Hoy la volví a llamar a la hora de almuerzo, me contestó con voz de universitaria rica y, cuento corto, agenciamos una cita para la tarde.
Llegué con algún retraso (me excusé). Me abrió la puerta toda buena onda y yo, que pretendía atenderme sólo la media, al verla con su vestido oscuro apretadito me dije: cagué. Así que la saludé, le dí un besito y acordamos la hora.
Relajadito me desvestí y ella me sacó el resto de la ropa, para empezar una sesión de calugazos, de lo más ricos que me han dado, y después su blowjob maestro que señalé arriba mientras mira con esos ojitos maquillados. Luego se puso arriba y empezamos a darle mientras le masajeo el culito, excelentes movimientos. Luego cambiamos en 4, la mejor vista que tuve hoy, mucho mejor que la de la laguna que tenía en la ventana
Después su misionero, excelente, para acabar con americana la primera patita.
Conversamos un rato, luego prendo un cigarrito y empieza a succionar al regalón nuevamente. Me sentía como un rey, de espalditas, con un pucho y recibiendo sexo oral. Le dimos nuevamente, ya con ritmo menos salvaje, y acabé en su piercing del ombligo
Besitos ricos para acá, para allá, lluego me fui a duchar (casi me quemé csm), toallita olorosita y limpia, algo que se echa mucho en falta en este rubro.
Me vestía y Ambar, siempre relax, me conversaba mientras terminaba de arreglarme. No sé si quería echarme y no me lo decía, pero no pude creer que fuera tan buena onda y, por si acaso, me pegué una apuradita y procedí a emprender retirada, con la satisfacción del servicio y feliz de que no me hubieran cagado.

Volvería cagado de la risa. Totalmente recomendable. Y aproveche, que en cualquier momento se puede retirar y quedará con el cuello de jirafa.