por SUSY » Vie Jul 27, 2012 3:05 pm
Se comenta que en los antiguos burdeles, aquellos que funcionaban cuando la luz eléctrica era todavía un sueño irrealizable, los turnos de los clientes no acostumbraban medirse con relojes. De tal forma, cuando un hombre ingresaba en la intimidad del cuarto del prostíbulo, sabía que tenía tiempo mientras la luz de la vela que le habían entregado tuviese llama.
Lamentablemente, no puedo ser más precisa, pues no ha quedado registrado el tamaño de las velas…
JAJAJAJAJAJAJAJ
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