Ella era una lolita under, con aspecto de teen, me confesó 20, pero habría pasado por 17 o 18 fácil. Los reportes anteriores decían que era tan frágil, inocente y delicada que uno de los posteadores no se había atrevido a besarla y otro a pedirle un oral.
Cuando la ví, quedé extasiado, era preciosa, pequeñita, con un vestido cortito. Al comenzar mi aproximación, no la besé, más bien acaricié sus carnosos labios con lo míos, ella respondió bien y al poco rato mi lengua entrechocaba con su epiglotis. Empecé a acariciarla, por sobre su vestido, bajando por su espalda hasta llegar al borde de la tela, disfrutando de sus formas. Al terminarse la tela, sentí la suavidad y dureza de sus piernas, entonces mis manos iniciaron el recorrido de regreso, pero arrastrando el contorno de su vestido, buscando sus calzones, pero ¡oh sorpresa" no llevaba calzones. Ahí me dije "esta niñita es guerrera" y me relajé.
De ahí, a hacerle su rico cuninlingüis, recorrer toda su piel con mi boca y manos, ella muy complaciente, se dejaba.

Luego de un rato, de rodillas sobre la cama, me acerqué a su cara, con mi fiel compañero (FC) enhiesto, preparado para lo que venía. Y lo que vino fue un oral, bueno. No era una experta, pero la impericia en una pendex es parte del encanto, creo yo.

Pasado un buen rato de oral, llegó el momento de enfundar a FC, luego de poner el condón, con alguna dificultad propia de su inexperiencia, ella se aplicó otro ratito a chuparlo, para lograr llevarlo a su máxima expresión de nuevo.

Hasta que llegó el momento de penetrar su tierna juventud, nos empezamos a acomodar y en ese momento, no se cómo ¡se cayó! sí, se cayó entre la cama y el velador, en un espacio mínimo. En ese momento, pasaron por mi mente mil imágenes, me vi llevándola a la posta, explicando luego en la pega qué había pasado, en mi casa... no sé como la mente procesa tanto en un segundo. La ayudé a levantarse, la acaricié para calmar sus dolores y tras un momento de confusión, ella me dijo, "no te preocupes, no pasó nada, estoy bien".

Decidimos, entonces, retomar nuestro juego erótico... pero FC no fue capaz de reponerse del susto... no hubo caso, la chica era muy estrechita y FC nunca volvió a la dureza requerida. Ella, muy esmerada, me aplicó un oral hasta llevarme a ver la luz, que fue harto tenue, después de las expectativas que me había hecho.

De paso, recuerdo que, para terminar de desmentir su supuesta "inocencia extrema", en medio del oral, me soltó "la americana es adicional" jajaja