"...AbrÃ* la puerta sólo tenÃ*a una camisa blanca, puesta con los pies desnudos uno sobre el otro me mostre a ti, tus ojos se fijaron como atraidos por un imán en los pies que nerviosamente se restregaban entre sÃ*, sabiamos que ese era el dÃ*a, no antes no después, me diste un beso suave y te abrazé, conversamos,algo mientras el tirante de la camisa blanca caÃ*a por el hombro dejando al descubierto parte del pecho, me miraste por donde la camisa de habÃ*a deslizado, luego me miraste a los ojos, los tuyos brillaban, de pronto estabamos recostados y abrazados sentÃ* tu sexo duro chocar con mi pelvis, con la mano levantaste la camisa dejando al descubierto solo la nalga enterraste la yema de los dedos y bajaste por un sólo lado el calzón, eso y sólo hizo que mis deseos de ser tomada por ti crecieran al punto de hacer salir el primero de mis gemidos, ese gemido que aún escucho, cada vez que cierro los ojos........."