Gran parte de los espacios comunes se compone de una variopinta amalgama de lo que yo llamo “retenciones culturales” que por repetición, se convierten en icónicas… Entendiendo al iconicismo, como la historia de la humanidad contada en imágenes.
El problema surge cuándo lo vernáculo es robado y blanqueado por los instrumentos capitalistas, eliminando su carga semántica y connotativa… Solo quedando la denotación mecánica y burdamente popularizada.
El último ejemplo del que dispongo al respecto, es de un maravilloso micro-relato del Guatemalteco Monterroso: “Cuando despertó, el dinosaurio todavía estaba allí”. Resulta que en LUN de ayer se parafraseaba con el siguiente titular “Cuándo despertó, la selección todavía estaba allí” para enunciar la llegada de Sampaoli a la Roja de Todos.
El tema ofende. No por el fútbol, no por Sampaoli… Más bien por el alto grado de especialización y talento necesario para crear íconos de tanto peso popular como el de Monterroso, para que así como si nada, un periodista de medio tiempo lo destruya a base de una impresión rotatoria de circulación nacional.
Un artista, o cualquiera ligado a una profesión por sobre todo esteta, sabrá reconocer la diferencia entre 1.000 trazos rectos… Sabrá reconocer la diferencia entre 500 tipos de rojos… Sabrá interpretar 20.000 formas en breves segundos.
Aterrizando el tema al cafeteo y obviando lo mentiroso, empotado, canchero y caracol que cada uno pueda ser; cada vez recurrimos más a la prostitución de los espacios culturalmente comunes, y menos a la base de las experiencias personales para entregar una visión enriquecida de los placeres y decepciones del mundo cafetero.
Al respecto, y con la misma fuerza documentativa que desde un principio he tratado de inocular mi relato, me complace verme como un Biólogo Cafetero… Que no solo es capaz de discriminar el factor “cachalotístico o faquirístico” de los ejemplares de muestra de un café visitado… Sino que además trato de indagar cada “señal” que pudiese enriquecer mis futuras experiencias cachondísticas.
Algunas conclusiones importantes, que marcan deliberadamente mi participación en el “Espacio Común” del cafeteo, pero sin el ánimo de generalizar, son las siguientes:
- Casi todas las Peruanas con muy califas y follan muy bien, con una técnica bucal apasionada más que profesional. Tócalas bien, y entrarás al universo sexual de Márquez.
- Las Chilenas son mucho más de gestos. En mi repertorio tengo una lista de gestos que dan buenos resultados para sacar una membresía V.I.P. con ejemplares chilenas. Arma una flor con pétalos de diferentes flores y regálala, y quedarás ad-portas del coito. Algo que me encanta de la mujer nacional, es su disposición a las locuras.
- Siempre me ha ido pésimo con las Colombianas. Nada de lo que haga sirve… Sin embargo, demostrando dotes para el baile (que no tengo, pero siempre se puede mentir) y un gusto musical cumbiachero, he logrado interesantes avances, pero con un resultado final mmm… fome.
- Las Dominicanas a mi gusto, tienen toda la ternura que a base de letanías sinceras en su honra, son capaces de mostrar su verdadera esencia. No hay nada que les guste más a estas hembras que un planteamiento sencillo y gozoso de la vida. Con ellas funciona plenamente el acto de sacarles una sonrisa verdadera, para conquistarlas.
- Las Argentinas comenten el error de construir un mundo en el cual son el centro, con el único argumento de su herencia Calabria. Hasta ahora, lo único que me da resultado con estos ejemplares, es hablarles de grandes urbes, comidas sofisticadas y de marcas mundiales… También funciona bien mi tono nostálgico.
Otro estudio biológico hecho con un viejo amigo, era evaluar la predisposición de las minas (sobre todo las que eran comentadas en los foros), para ver que tan engañado o engañador había sido el forero reportero, o que tan mentirosa o verdadera era la musa… O viceversa:
- Muchas minitas eran celebradas por su juventud, como atributo puro y altamente valorado. Nos encontramos con que en la mayoría de los casos, en verdad no se trataba de ejemplares jóvenes, solo sabían muy bien las artes del maquillaje y cuidado personal.
Con un par de test táctiles patentados, sabíamos de forma exacta si la chica poseía o no tal atributo.
- Otro de los mitos que “llamó poderosamente nuestra atención”, era aquel de que las chicas se “humedecían” al atender a tal o cual forero. Bueno, después de numerosos estudios y lecturas diversas, implementamos tres test que nos dieron una contundente respuesta: a) El principal motivo de “lubricación” es higiene insuficiente o exceso de roce que hace necesaria una respuesta corporal paliativa. b) El exceso de atenciones del día a dejado “con juego” a las minitas. c) En el menor de los casos, la estimulación del ejemplar ha sido real… El que sabe, sabe.
- Las señales típicas de que el cafeteo viene malo, es cuándo las minas están todas descansando o peinándose. Otro dato inconfundible, es cuándo de entrada piden consumo. Si la mina no saluda, no sonríe, no presenta cadencia corporal, no se “cree” bonita, es un claro síntoma de que no tiene alma cafetera… En estos casos el riesgo de mala atención es del 50%, pero también te puedes sacar el premiado.
Ufff… Me alargué mucho. Sorry.
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