en todo caso, yo habitualmente me cuelgo la cartera en los hombros. Definitivamente no siento afectada mi masculinidad.
Pero no puedo dejar de pensar y de sentir que este tipo de carteras (independiente de su color) es una de los adminiculos más ridículos e inutiles que he conocido... Por dios que es incomodo, y nada que agregar cuando la iñora busca algo en su interior (sobrre todo si es urgente...etc,etc,