Cita Iniciado por Ángel Malo Ver mensaje
My fair lady....o Diamantes en bruto, pa la galeria
Ya que se tocó el tema, les pregunto:
Será posible transformar a minas shulas y tipos flaites, en gente "normal" ???

Por ej. en el programa de chilevisión, q sólo he visto de pasadita no más, creo q los participantes, pueden aprender modales, lo teórico, pero ese acento q tienen al hablar, la sh,.. loh medioh ojos...lo podrán mejorar???
Mi interesante Ángel no tan Malo:

Nuevamente me ha dejado patidifuso con el tema que plantea. Se nota su gran interés por la sociedad y sus componentes. En este caso la conversión de un flaite en persona normal.

Antes de nada deseo manifestar que el estado chileno debe postular al premio Nobel de Biología o Genética por haber logrado sólo en algunas décadas producir esta especie homínida que yo la denominaría flai****pitecus-chilensis, que ha logrado permear nuestra sociedad en forma avasalladora y con el apoyo de los medios de comunicación y las modas desafiantes y transgresoras, con el alto riesgo de desplazar al homo chilensis normalis, hasta hace un tiempo dominadora de las clases altas, medias y parte de las más desposeídas.

En cuanto a su conversión, creo que es una tarea de largo aliento puesto que hay que volver a educarlos, tanto en el sentido protocolar (respeto, comportamiento, ética) como en el comunicacional (expresión oral, escrita y gestual) y obviamente en el académico (aunque con el sistema educacional que tenemos por décadas, no sólo los flai****pitecus tienen déficit académico. Baste revisar los "horrores" ortográficos y de redacción de los medios de comunicación e incluso de nuestros propios compañeros y para qué decir de nuestros jefes.

P.S.: Un dato. Acostumbro a decir a mis hijos que cuando caminen detrás de un supuesto flai****pitecus y tengan que rebasarle, deben hacerse notar con algún carraspeo o ruido de pasos, para cuando a él le sea inevitable escupir, lo haga por el lado contrario al nuestro.
! . . . Qué manera de estar sobrehidratados estos personajes . . . !