Acabo de llegar de los brazos de Alondra, para variar una atención de lujo, exquisita, sabrosa, intima, fogosa, entregada y jugada.

Después de un retiro obligado, recaí con este manjar hecho mujer y no decepciona, me fui del hell con las patas hechas lana

Un beso preciosa, cuídate.