En uno de los cafés de la galería del escritor, me atendí con una pe que parece
que estaba media bajoneada con su pareja. Puso un tema de una cantante peruana
que era como para cortarse las venas, bien sufrido y llorado,
pero el perreo fue suavecito y cariñoso, si hasta atraque me salió con la pe y sin consumo.