En eso se da vuelta y no puede creer lo que ve: un maní en ves de la boa que se supone tenía este viejo detrás del cierre. Nos miramos con la Kiara, tratando de disimular la risa, pero el viejo nos cacha y nos decide contarnos la verdad.

Este viejo no trabajaba en Codelco, era un cantante de mariachis y rancheras. De esos con sombrerito mexicano y todo. Tenía que demostrar su masculinidad a toda prueba. De ahí entonces que había inventado todo. El muy vivo les pagaba bien a las chicas para que le guardaran el secreto de su suansito y difundir el chisme del superdotado y todo. Como se sabe que las mujeres son recopuchentas, no sería dificl transmitir aquel mito sobre El Taladro jajajaja. Así que nos pidió el favor de que le guardáramos el secreto. Obvio, pensar que estaba a punto de rechazar la plata ante tamaño peligrosidad peneana jajajaja. Pero como ya estábamos ahí, con la Kiara nos miramos y nos dispusimos a regalarle la mejor noche de su vida a Don Chondo. Que manera de gozarla el viejo, si hasta el * le regalamos, incluyendo la primera enculadita anal que se mandaba la Kiara jijijiji.

Al otro día estábamos como tuna, pero igual decidimos con la Kiarita no ir al Night, cosa de mantener el Mito de El Taladro y gastar algo de las lucas comprando ropa para nosotras y la familia. Gracias Don Chondo.