la conocí por el comentario del logiano, las fotos parecían falsas. La llamé me contestó con la clásica voz de maraca barriobajera, tuve miedo de que me cortarán el pico para traficarlo, aún así el ansia de mezclarme con la podredumbre me cautivó, pensar que podrían matarme o contagiarme la sífilis parecía interesante, pues nunca me había ocurrido. Llegue a una pocilga que tenía unos letreros de tarot, y me dije "seguro aquí es". Me abrió la puerta una anciana y me envió a una habitación, y después apareció anais:
Anais: Cuanto se quiere quedar?
Yo: Probemos 1/2 hora ( ya que si le pillo piojos, sarro o tiña me arranco y cago con 20 mil nomás).
Anais: Pase al baño si quiere.
Yo: Ok. Cuando veo el baño no hay pestillo en la puerta, ni papel, con suerte jabón y unos calzones manchados con mierda en una tina.
Volví a la pieza todo empapado de agua ya que hay que ingeniárselas en estas pocilgas para estar limpio, aunque me dieron ganas de haber estado sucio y podrido para estar acorde al ambiente. En la cama había caspa, vello púbico y semen seco, y para disimularlo tiro otra frazada encima.
Luego comenzó a chuparme el pico y a decirme que estaba rico la mentirosa, y empezó a decir " metemelo luego", para salir luego del cacho y empezó a gritar una cantidad de mierda que jamás había escuchado, la zorra enferma me dijo:
"metemelo rico, ai siii, no lo saques, no lo saques tengo el empacho aquí, aquí en la puntita, ayy que profundo, me voy , me voy........."
(cuando las putas empiezan con guiones dan ganas de abofetearlas, uno paga para ser engañado, pero "inteligentemente, si no hay arte, es perdida de tiempo.)
ella me dijo que había estado rico, porque "se fue", yo no lo creí, porque mas que un polvo parecía una violación (con esa vagina seca y dura, untada con esos tóxicos de mierda que se ponen para que uno pueda meterlo y ellas puedan fingir).
Me retiré de la pocilga feliz porque me acorde que en mi casa tengo 2 putas fieles, mi mujer y mi botella de alcohol, ambas goteando por mí.
jajajaaaa
Iniciado por chamansexual
la conocí por el comentario del logiano, las fotos parecían falsas. La llamé me contestó con la clásica voz de maraca barriobajera, tuve miedo de que me cortarán el pico para traficarlo, aún así el ansia de mezclarme con la podredumbre me cautivó, pensar que podrían matarme o contagiarme la sífilis parecía interesante, pues nunca me había ocurrido. Llegue a una pocilga que tenía unos letreros de tarot, y me dije "seguro aquí es". Me abrió la puerta una anciana y me envió a una habitación, y después apareció anais:
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