Unos días atrás tuve que andar por esos lados tan conocidos, me vi en la obligación de hacer hora.
Había leído varios reportes de ese local y por lo que recuerdo eran buenos.
Como ando un "poco" perdido de los cafés, cuando entré sentí un poco de verguenza (chucha, ¿verguenza de entrar al café? ¿que me pasa?), luego de entrar noto que el local es bastane pequeño, llega hasta ser "acogedor", al fondo (que en realidad son 2 pasos más) había un figura tentadora con un hilo dental en su retaguardia, lamentablemente la suerte no estaba de mi lado y cuando entré ella se estaba metiendo a la "cocina".
Desde mi costado izquierdo escucho un voz fémina que me dice aquí, yo te atiendo, miro rápidamente y busco alguna alternativa, pero ya era tarde, no había nadie más en el local que ella y yo.
Me sirvo un cortado con canela que estaba bueno. La miro de pies a cabeza y era una chiquilla en sus 20 y siempre un poco rellenita baja de nombre Paty. Me pide un cosumo a lo cual le digo que si. Trae su dedal y da un sorbo. Pasan los minutos, conversaciones y no había nisiquiera sentido un perreo. Me tomo mi café y salgo de ahí sin que ella siquiera hubiese terminado el suyo.
Me senté en una de las bancas de abajo y me puse a meditar. ¿Que chucha me pasó? estaré perdiendo el toque, como no tenía mas que hacer revisé los libros y no pillé nada interesante, pero intranquilo aún con la vivencia del café, les pregunto a ustedes, ¿que chucha pasó?, recuerdo haber leido que en ese café el perro es bueno.
¿Que chucha pasó?
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