Es en función de mi virilidad (o no) que cada uno desarrolla sus gustos, creo yo. Por eso no me atrae que me introduzcan cosas, supongo que al Sr. cura le pasa lo mismo. No se trata de que "soy viril, háganme lo que quieran".

Distinto sería que a alguien le toque que le hagan alguna de esas cosas a la fuerza, una violación, evidente que en un caso así la virilidad no está en entredicho.