Que buena experiencia... y ser el último siempre le lleva un gustito especial (una suerte de velada virginidad).

Lástima este éxodo de chicas, Isi, Camila, Andrómeda...

Pero los caminos del señor son insondables, y hemos siempre de intentar recorrerlos con entereza y con el corazón henchido de belleza.

Bien por tÃÂ* y mejor por ella.

Saludes.