Situación de la vida real absolutamente matapasión, no hay nada que hacer con el tipo que te invita a caminar y en medio del paseo te dice “espérame un ratito” y orina en cualquier esquina y después sigue caminando como si nada a pasado y continua su espectáculo acomodando y rascando “aquello” sin pudor.

O aquel si es que no es el mismo que anda escupiendo por todos lados como si tuviera un tic nervioso y con esa sonajera tan re desagradable.