El otro dÃÂ*a le contaba a un amigo que yo estaba pololeando con una mujer increÃÂ*ble, de esas como pocas. De ojos grandes y cuerpo etéreo. Boca carnosa y carácter de paz. Inteligente pero no pedante, de proyectos más con la vida que con las cosas.
Él me dijo que a todas esas minas les gusta la plata. Yo me reÃÂ* por la poca visión de mi amigo, ya que va a cafés y gasta lo que no tiene.
¿Que harÃÂ*an ustedes, si su pareja tiene un detalle complejo, asÃÂ* como mi reina que trabaja en un café?
Marcadores