SEXO Y OBESIDAD...mucho más que la imagen
No es sólo una cuestión de imagen: más allá de que la persona obesa sienta vergüenza de mostrar su cuerpo, tenga complejos o esté insegura; hay factores quÃÂ*micos que influyen en el deseo. La grasa entorpece la circulación sanguÃÂ*nea y produce problemas hormonales como la baja producción de testosterona, responsable de encender la chispa sexual en hombres y mujeres.
si bien existe un patrón cultural que ensalza la delgadez en exceso y que ejerce una influencia no del todo positiva en algunos individuos; la obesidad baja significativamente el rendimiento y la calidad de vida entre las sábanas.
“Como la obesidad es una afección que crece a pasos agigantados en nuestro paÃÂ*s, hay cada vez más gente que tiene problemas en la camaâ€Â.
El exceso de grasa, afecta en la producción de hormonas responsables de despertar ese instinto sexual que ha asegurado la supervivencia de la raza humana. “La testosterona es la responsable del desempeño sexual tanto masculino como femeninoâ€Â.
Una hormona llamada DHEA, es la encargada de controlar el estrógeno y la testosterona: si una persona tiene un sobrepeso considerable, su DEHA hará más estrógeno y menos testosterona. En otras palabras, la grasa hará que tenga menos hormonas de las que producen deseo y más de las que traen aparejada una falta absoluta de ganas de entrar en contacto corporal con otras personas.
El sobrepeso impacta sobre la libido por una cuestión hormonal, pero también por otros factores†preparación fÃÂ*sica y control de estrés. Además de los bajos niveles de testosterona, la persona obesa suele tener altos niveles de estrés, uno de los principales inhibidores del deseo.
Como si esto fuera poco, un cuerpo obeso suele tener sus vasos sanguÃÂ*neos bloqueados por el colesterol, lo que dificulta la irrigación hacia el pene y hacia el clÃÂ*toris. Los hombres que sufren repetidos episodios de impotencia o las mujeres que no reciben estÃÂ*mulo en su zona pélvica terminan rechazando la idea de una relación sexual y sufriendo de una apatÃÂ*a absoluta, que se convierte en un cÃÂ*rculo vicioso.
Crease o no, con sólo bajar unos kilos la libido se recupera como por arte de magia. “Aunque sea unos pocos kilos bastan para reestablecer el balance hormonalâ€Â.
saludos.....logianos.
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