Yo una vez conocí una chica por internet, podríamos decir que es como el segundo cuento...
Esta vez era mina, y bastante potable de hecho. Salimos un día por unos tragos y cachamos que había onda...
La segunda vez fue ya directo al motel, muy interesante la señora, como de esas inocentes pero entregadas...
La semana siguiente la llamo, para coordinar algo y la conversación fue más o menos así:
PATRICIA....¡¡ ¿Cómo estás..??
Sabes llegó el Roberto del norte, ahora ya no estoy solita amiga mia.
Yo te llamo un día de estos, besito linda... ¡¡
jajajaajajajaj
Me recagué de la risa, me enteré que había estado de patas negras un par de semanas sin siquiera saberlo... No la volví a llamar (tampoco me llamó ella).
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