Me tomé la libertad de tirar un tema a la palestra en este espacio, toda vez que de la lectura de gran parte del portal, no pude encontrar respuesta a una recurrente duda.

Desde siempre, el ejercicio de la prostitución, está enfocado principalmente al universo masculino, esto es, proporcionar placer sexual a hombres, a cambio del pago de una tarifa. Quisiera preguntar entonces a las damas que actualmente ejercen, o han ejercido el oficio más antiguo del mundo.

Al margen del dinero ganado...¿Recuerdan haber tenido una experiencia sexual memorable, sumamente placentera y agradable en el marco del ejercicio de la profesión?...esto es ¿con un cliente?...en otras palabras ¿se disfruta o se goza sexualmente a veces con el ejercicio del puteo? ¿mejoró su vida sexual con el ejercicio de la prostitución?...¿o solamente cierran los ojos, apretan los dientes, hacen la performance de gemidos, y esperan que la hora pase luego y el cliente se retire (por no decir, se vaya) rápido?...¿alguna vez se fueron con una sonrisa para la casa, no tanto por el dinero ganado, sino por el buen sexo que tuvieron y las sensaciones vividas?

Se que es una pregunta complicada, especialmente para aquellas señoritas que actualmente ejercen el oficio y se nutren de clientes en este portal, dado que deben vender la imagen que disfrutan sexualmente con su actividad, para no matar las fantasías de la clientela.

A primera vista, me asiste la convicción que el sexo con desconocidos, con límite horario preestablecido y a cambio de dinero, por lo menos no aparece como una experiencia del todo desagradable para las damiselas, si así fuera, entonces simplemente no lo harían.

Gracias por sus lecturas y respuestas...saludos desde Trinidad.