Agradezco las lecturas y las respuestas, sin embargo, creo que toqué un tema polémico en este sitio, en otras palabras, he nombrado la soga en la casa del ahorcado, por cuanto ninguna respuesta se ha hecho cargo frontalmente de las dudas e interrogantes expuestas de manera clara y contundente:
Encuentro del todo absurdo comparar la labor de una vendedora o una mesera, con el ejercicio de la prostitución, ni la vendedora ni la mesera, ponen a la venta (o arriendo) algo tan propio, tan personal y tan íntimo como su cuerpo, para que un desconocido disfrute sexualmente de el, por una suma de dinero y por un período de tiempo previamente acotado. Me parece de un simplismo y una deshumanización terribles, equiparar la venta de cafés, camisas, cebollas, tomates, etc con el arriendo del cuerpo y los genitales de una persona para el goce sexual de un tercero...sugerir no insistir con el tema, hacer vista gorda y en defnitiva taparse los ojos, no se condice con una actitud realmente inquisitiva y crítica. En cuanto al desagrado del ejercicio de la labor, concedo que tal vez no me expliqué de manera adecuada, y que mi escaso dominio del lenguaje me haya traicionado. En el fondo quise decir que todos tenemos un umbral de tolerancia a situaciones desagradables, pasado ese umbral, hay cosas que no haríamos ni por todo el oro del mundo. En el caso de la prostitución, quise manifestar que el ejercicio del puteo no alcanza ese umbral para las mujeres que lo ejercen.
Cueeec...cero ideas, cero argumentación, cero análisis, cero opinión, cero aporte al diálogo y al debate...y fome la webada de talla mas encima...pero en fin, no se puede pedir peras al olmo.
Mis preguntas y el tema son bastante simples y fáciles de entender, no hay necesidad de darse tantas vueltas, se advierte cierta incomodidad del forero ante el tema y preguntas planteadas...se agradece su respuesta, pero no dice ni contesta nada relevante.
Esta respuesta, me recuerda al maestro Mario Moreno y su personaje Cantinflas.
El tema, aparentemente es demasiado incómodo o polémico y supera la capacidad de respuesta de la concurrencia.
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