Es un temazo este.... Personalmente aunque se trate de una atención remunerada, siento un profundo respeto por el ser humano (de sexo femenino) que me atiende. Y no soy de fierro... Lo puedo asegurar.
Las caricias son un juego delicado... No será amor, pero se parece harto, y es perfectamente posible enamorarse.
La contradicción es que precisamente por esto recurro a estos servicios, porque nunca me ha gustado seducir chicas haciéndoles pensar en alguna expectativa que no es. Pero el corazón es sensible.