Lo que queda claro es que la interpretación de la Biblia es bien libre.
Cuándo estudié teología, leí un libro que se llama "Tratado de Ateología", de un tal Michael Onfrey si no me equivoco.

Y lo que está más que claro, que desde que existe Dios, se cree en un Fin del Mundo apocalíptico... Pero ni cuándo desaparecieron los dinosaurios, ni cuándo se partió la tierra para formar los continentes, ni cuándo se congelaron los polos y se descongelaron paralelos y meridianos, se extinguió la vida.

RESPUESTA: Pues porque esas cosas apocalípticas no suceden. Otro argumento más para desconocer la biblia como texto irrefutable de un Dios omnipresente, con más trajes que camaleón.

Científicamente, el universo se sigue expandiendo... Por lo tanto queda cuerda para rato.