Lo que pasa, que el empote deja la cagá... En seeeeerio.

Empotado, me fui a vivir con una mina bien malena, pero que follaba como los dioses. La weaita duró tres meses, cuándo mi papá me retó por no asistir a la U.

Llegué pa la corneta, la dura que fueron tres meses de puro darle.

Es muy diferente a la teoría del clavito, que hoy por hoy, entre más martillado esté, más se enquista.