El de Roland Barthes (La Camara Lucida), lo bueno que tiene es que es breve, jeje.... De resto se enrolla mucho con su madre y la semiologia y le hace ser poco claro en sus juicios, en mi opinion, claro....
Estudie fotografia, pero no me gusto pasar horas en el sucucho oscuro y humedo donde se produce la "magia" (se entiende que eran tiempos analogos, no digitales). Aun asi me gusta, al igual que me gusta el cine, pero no para hacerlo yo sino como espectador.
Un poco menos obtusas resultan las lecturas de Walter Benjamin, Andreas Huyssen e inclusive Susan Sontag, que tambien se metio en el tema de la fotografia.
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