confieso que el sábado a las 15.00 salí a hacer algunas compras de supermercado y que después de las compras pase a ver si el Infierno estaba abierto. Y estaba abierto! (aprox. 16.30). Estaciono el auto en el supermercado (porque en Chacabuco se estaban cayendo los arboles) y parto a la casona del placer. Y oh! sorpresa, en la entrada, guareciéndose del viento y de la lluvia me encuentro con Samatha y Tatty. Se habían quedado afuera. Esperamos un buen rato a que volviera la Ale. Al fin apareció con tan mala cueva que no había luz y el baño estaban completamente a oscuras. Así que no pude quedarme. Confieso que las dos nenas vestidas de civil se veían haaaaaato ricas. Confieso que varias veces la Tatty propuso hacer un trío ahí mismo (para calentar el ambiente), pero la Samatha se hacia la de las chacras.
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