Jajajaja... Entretenido cada uno de los microrelatos.
En mi caso, la verdad es que de vez en cuándo me gusta... Pero no tengo técnica alguna, ni tampoco conozco si se enmarca dentro de conductas descritas o documentadas.
Una vez, una mujer bastante mayor, a la que yo le hacía masajes de vez en cuándo, me preguntó si podía hacerme sexo oral. De caliente, acepté.
Obviamente ya tomado ese rumbo, no podía parar... La cosa es que ella se pone arriba mío y me pide que la muerda fuerte, como soy obediente, hice caso y no hubo parte de su cuerpo que no quedara con mis dientes marcados... Ella me pegaba con la palma en el pecho y cara, y yo picado, más la mordía.
Al final, cuándo ella sale de la ducha, no podía creer lo que veía: Su cuerpo lleno de mordiscos de todos los tamaños y profundidades... Imagínense que a la semana después, estaba llena de moretones verdes y otros morados, con los dientes aun legibles.
En otra ocación... Años atrás, me atendí con una escort. Ella ofrecía "cosas diferentes". La cosa es que me amarró con mi consentimiento, y ya enfermos de calientes, ella tomó un pequeño vibrador, le puso un condón y empezó a jugar con mi virgen anito. Yo me incomodé mucho, más que nada por un prejuicio de que eso era de maricones, pero ya estaba en esa, así que la dejé seguir...
Hasta que logra introducir un centímetro el juguetito y me dolió muchísimo.... En ese momento supe que esa wea no me gustaría, además que yo tenía que elegir si la atención sería con Sado para mí, o yo le hacía anal a ella. Elegí lo segundo...
Pero lo terrible fue que ella en 4 y yo dándole por el chochito, saca de un mueble un dildo negro pero enorme... De unos 35 o más de largo, e inhumanamente grueso... Me pide que la amarre y se lo meta en el culo... Ufffff... El resto fue traumático, la mina gritaba como si la estuvieran matando, mientras yo miraba como el enorme aparato salía con restos de sangre. Horrible.
Y bueno, así como esas, tengo más experiencias... Algunas malas y otras ricas.
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