Confieso que me calienta mucho el amarrar a una mujer... dejarla inmovilizada me hace sentirla a mi merced para lo que yo quiera... para recorrerla, experimentar, rozar... jugar con la temperatura, con los roces, con las texturas.... ver su reacción, leer su cara, sus gemidos, sus suspiros.... el tenerla totalmente expuesta es algo exquisito, aunque CHICAS: háganlo sólo con quiénes confíen TOTALMENTE!! (no falta el bruto que se sube por el chorro)