Le tinca mal, como de costumbre, le pasé las 20 lucas y la señorita, contra todos los pronósticos, me regresó el dinero...no supe nunca mas de ella, su "fundo" y cuerada, eran de antología, pero la maternidad se encargó de arrebatarle su gran capital.
y tiene razón, estas minas, suelen elegir conscientemente la compañía de cafiches, que han conocido en el ambiente del puteo, y que lejos de constituir un progreso en su vida, se transforman en lastres que terminan hundiéndolas.
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